martes, septiembre 09, 2008

86 - Piensa antes de hablar

En la universidad donde estoy, existe un profesor (cuyo nombre no voy a mencionar) que tiene cierto don para que los alumnos sientan ese tipo de apatía hacia su persona. Recordemos que hay profesores muy perros pero que de alguna forma te caen bien y otros que no importa si son perros o no pero simplemente no hay manera de poder convivir con ellos.

Bueno, este profesor es ese cuya materia no te gusta, sus trabajos son una joda, los exámenes son larguísimos y hagas lo que hagas, te esfuerces lo que te esfuerces, el resultado es el mismo: él está bien y tú estás mal, ya que tú eres el estudiante y él es profesor.

Uno de los trabajos que debía entregar para su materia consistía en crear una hoja de cálculo en Excel donde se usaran formularios, macros, relación de celdas, etc etc. El lenguaje de VisualBasic es complicado y mañoso, así que no me metí demasiado en la programación, mi hoja contenía unos cuantos botones y fórmulas con lo que creí era suficiente para tener una calificación decente.

El día de la entrega presenté el trabajo y para sorpresa mía el profesor dijo que estaba bastante bien ¿(O_o)? Conseguí buena calificación y me esforcé mínimo. Acabando la clase el profesor se sale del salón y me quedo para recoger mis cosas. Eramos tres alumnos en esa clase y como era de esperarse comenzamos a comentar sobre nuestros proyectos, a los tres nos había ido bien y estábamos sorprendidos.

Cuando vamos saliendo del salón le digo a Erick: "Bah! nomás puse unos botones y ya con eso tuve, la neta lo hice como en 15 min, basura de proyecto y el profesor todo emocionado, jajaja". Damos la vuelta al pasillo y sí... adivinen quién estaba ahí parado... ustedes lo saben... así es, era nusetro profesor D= estaba discutiendo algo con uno de sus alumnos de otra clase pero era obvio que había escuchado mi comentario =( Me puse pálido e inmediatamente cambié el tema de conversación con Erick: "¿Y el América cuándo juega?" >_<

Escapamos de ahí lo más rápido que pudimos pero el daño ya estaba hecho. Erick intentó animarme un poco diciéndome que ese profesor ha escuchado a gente mentarle su madre en la cara y no ha pasado nada. Aún así mi ánimo estába por los suelos.

Al final acredité la materia (con 70) y ya no tuve que ver a ese profesor nuevamente, al menos no como titular de alguna de mis clases. Pero el horror que sentí al verlo en el pasillo ese día no se me olvida.

1 comentario:

Makisue dijo...

Así pasa, es la ley de Murphy, yo una vez estaba en el baño de la secundaria y mi amiga se puso a hablar mal de la maestra de mate... no sé por qué milagro yo no dije nada, cuando sale la maestra de uno de los toilettes... oops!!!!!

Mi amiga: pálida, yo: sorprendida de que por primera y sorpresiva vez me cayé la boca.... jajaja