Jajajajaja XD
Yo no sé cómo nos aguantaban las mujeres semejantes cosas.
Cierto día, el buen Alavez diseñó una técnica que revolucionaría el arte de pedorrear gente. Tomó un par de guantes (seguro eran de una chava), los enrrolló y se sentó sobre ellos un rato. Después sacó los guantes, observó por el salón a su víctima y le lanzó la poderosa granada. Los guantes le cayeron a Jano, quien extrañado los tomó con la mano y miró hacia atrás para ver quién se los había aventado. Alavez le hizo una seña y le dijo: "Huélelos".
Acto seguido, Jano se lleva los guantes a la nariz, aspira largo y profundo y grita: "Pinche Alavez, huelen a pedo!"
Todo ocurrió durante la clase de Español.
1 comentario:
Sucios!!!! JAJJAJAJAJAJJAJAJAJAJAA
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