viernes, agosto 29, 2008

97 - Laptop

Durante la preparatoria comencé a hacer uso de la computadora mucho más que en años anteriores. Los profesores nos incitaban a que trajeramos una laptop para poder realizar ejercicios y tareas durante la clase (ya se imaginarán en qué prepa iba). En mi casa teníamos una linda IBM Thinkpad que la Ardilla había conseguido unos años antes. Una linda laptop con Windows 98 y Lentium I, una chulada de máquina.

Cierto día iba a clase de 7:30, así que tomé el autobús escolar (el pinche ExpresoTEC con el chofer que le gustaba poner Cumbias) que pasaba cerca de mi casa. Llevaba mi mochila con cuadernos y la mochila con la laptop. No mucha gente subía en esa ruta así que podía acostarme cómodamente en los asientos de hasta atrás. Dejé mi mochila a un lado del asiento y (para que no le fuera a pasar nada) subí la laptop al compartimento que luego traen los autobuses arriba de los asientos. El resto del camino me eché una rica jetita pues la desmañanada había estado ruda.

Cuando ya habíamos llegando a la prepa tomé mis cosas y bajé del autobús. Caminé con toda la calma del mundo por el estacionamiento hasta llegar al edificio donde estaba mi locker (casillero!!). Lo abrí, saqué unos libros, metí otros y cuando lo iba cerrando me di cuenta que conmigo traía tan sólo una mochila; había dejado la laptop en el autobús.

El patrimonio familiar, me van a matar

Corrí como imbécil hasta la entrada del estacionamiento donde el ExpresoTEC nos dejó. Al llegar, mis peores temores se hicieron realidad, el autobús ya no estaba ahí y la laptop podría estar en cualquier parte de la ciudad. Cerca de ahí estaba uno de los policías que cuidaban la entrada, me acerqué y pregunté si sabía a dónde iban los camiones después de dejar alumnos. Para suerte mía existía una respuesta a mi pregunta:

"Los que llegaron ahorita tenían que irse al centro, a Palacio para recoger unas personas"

Un rayo de esperanza iluminó el momento, la cosa era llegar hasta el centro de Toluca y encontrar el autobús, con la confianza de que NADIE hubiera encontrado la mochila antes.

Sin embargo, no tenía dinero para poder pagar un taxi y llegar hasta allá, así que nuevamente corrí hacia los salones para encontrar a la Ardilla y que me financiara el viaje. Hasta este momento no recuerdo ni cómo ni dónde fue que la encontré, algún día le preguntaré. Ya en compañía de la Ardilla (y su dinero) dejamos nuestras cosas en el locker (casillero maldita sea!) y salimos del campus para buscar un taxi.

Abordamos el vehículo motorizado y pintamos rayas hacia Palacio de Gobierno. El camino se me hizo tan largo que yo juraba que no encontraríamos el autobús a tiempo. Finalmente (después de lo que pareció casi 1 hora) llegamos a la calle Lerdo de Tejada y ahí estaban!! Los autobuses del ExpresoTEC estaban estacionados afuera del edificio de gobierno.

Pagamos el taxi y corrimos hacia los camiones, encontramos a los choferes echando el chisme cerca de la banqueta. Preguntamos quién de ellos había tenido la ruta de Aeropuerto (moraleja: cuando suban a un camión, taxi o cualquier tipo de transporte no privado, fíjense en el operador de la unidad). Cuando se identificó le preguntamos sobre la mochila que habíamos dejado dentro del camión (eso sí, nunca dijímos lo que había dentro). El chofer, con toda la desconfianza del mundo, nos pidió identificación y que dijeramos lo que había dentro de la mochila. Soltamos la papa y le dijimos sobre la laptop. Entonces el chofer se dirige hacia la cajuela, la abre y ahí estaba la mochila!! Nos la entregó y nos recomendó cuidar más nuestras cosas.

Regresamos al campus y dada la hora que era decidimos ya ni intentar entrar a nuestras respectivas clases. Así que nos detuvimos en los deliciosos tacos de tránsito que se ponían afuera, cerca de la entrada al Centro Cultural Mexiquense. Con 5 campechanos y 1 refresco el susto había quedado atrás, y eso sí, nunca jamás he vuelto a dejar la laptop olvidada. Aprendiendo de la mala forma.

2 comentarios:

Ivonne dijo...

otra historia conmovedora, te entiendo, cuando en prepa no tenìa ni para los tacos... me daban 10 pinches pesos para mi lunch

Ferco dijo...

buena historia amigo me hubiera gustado haber tenido esa tecnologia de pentium 2 la de ahora se me hace muy avanzada y esos tiempos yo apenas tenia 6 o 7 años me hubiese gustado mucho aver tenido esa laptop ya que te escribo de un pentium core2 duo q 4GB Ram 500GB DD Blueray monitor 26" tactil es la hp touch igual yo siempre anelaba algo tencologico de pequeño el cual ahora tengo y no se me hace la gran cosa que lastima que los tiempos cambias y cuando eres grande ya nunca vale lo que siempre quisites de pequeño