miércoles, septiembre 03, 2008

92 - Nombre

Quien haya estudiado Ingeniería Civil en la misma universidad en la que he estado los últimos 4 años, seguramente reconocerá el nombre de Celis. Un ingenierio famoso por haber terminado la carrera de Ingeniero Civil cuando tenía apenas 19 años, darse el lujo de estudiar Psicología como segunda carrera y ser conocido (temido) como el profesor más perro y difícil de todas las ingenierías. Sus materias favoritas, Estructuras Isostáticas y Mecánica de Materiales.

Por supuesto desde que uno entra a la carrera te bombardean con mucha información, a veces falsa y otra verdadera, hay comentarios muy exagerados y otros que se quedan cortos. Cuando estaba en 2° semestre y metí la materia de Estructuras Isostáticas ya iba con la idea de que este profesor sería diferente a los demás. Hay veces que pienso que el hecho de haber estudiado Psicología hace que los exámenes los disfrute mucho más al vernos las caras de desesperación, agonía e ignorancia; es como si la desgracia del alumno le otorgara poder y vida.

Después de un semestre donde casi no descansé de estar haciendo ejercicios, leyendos libros y acudir continuamente a asesoría, logré pasar la materia con una calificación bastante decente. Sin embargo no fue sino al entrar al 3er semestre e inscribir la materia de Mecánica de Materiales cuando supe realmente lo que era sufrir un examen de Celis.

Cuando llevas más de media hora y sigues leyendo el primer párrafo del examen, pasándote al segundo ejercicio o dándole vueltas al esquema de la siguiente página, entonces sabes que tienes un problema muy grave frente a tí. Después de realizar cálculos y ecuaciones totalmente innecesarios, entregué el examen y salí con el sabor a derrota en la boca. Juraba que mi calificación sería un cero, grande y redondo.

Sin embargo, la calificación de ese examen no fue 0 (CERO), fue 1 (UNO)! Sorprendentemente había tenido algo bien en todo ese desastre. Revisé mis hojas pero no encontraba el acierto por el cual había logrado sumar 1 punto. Al final de la clase me acerco al profesor y le pregunto: "Disculpe ingeniero, ¿qué fue lo que tuve bien?", a lo que él me responde: "Escribiste bien tu nombre."

2 comentarios:

Makisue dijo...

Eso es todo!!!! :D

Ivonne dijo...

jajajajajajaja